Implantes o aumento de gluteos
El aumento de glúteos se realiza generalmente para mejorar el contorno corporal, o como técnica reconstructiva tras determinados procesos que cursan con una lipodistrofia (perdida de los depositos normales de grasa corporal ).
Un implante de glúteo es un envoltorio de silicona relleno con gel de silicona. Cada vez evolucionan más las prótesis y la tendencia actual es a colocar prótesis biodimensionales o sea prótesis con forma adaptadas a las características del glúteo y rellenas con un gel que en vez de ser liquido es cohesivo (con unas características físicas similares a la gelatina). El aumento de gluteos es un procedimiento seguro pero como en cualquier operación, hay inconvenientes y complicaciones específicas asociadas con el procedimiento. Como con cualquier procedimiento quirúrgico, el sangrado tras la operación puede causar inflamacion y malestar general. |
Tales molestias se atenúan por la colocación de drenajes que se mantienen 2 o 3 días para evacuar la sangre de la herida. No obstante hay un pequeño riesgo de hematoma (morete) que si se presenta puede requerir la evacuación de la sangre acumulada.
Un pequeño porcentaje de pacientes pueden presentar una infección alrededor del implante. Esto puede ocurrir en cualquier momento, pero es más frecuente en la primera semana tras la cirugía. En algunos casos, puede ser necesario retirar el implante durante algunos meses hasta que la infección desaparece. Posteriormente se coloca un nuevo implante. En el aumento con grasa la reabsorción final es de aproximadamente de un 30 -40% del volumen inyectado. Pero en algunos casos puede ser mayor. La mayoría de los pacientes no padecen las complicaciones descritas, sin embargo es importante que las conozcan y en la |
consulta preoperatoria les expliquemos cada una de ellas para que sean conscientes de los beneficios y riesgos de esta intervención, que por otra parte tiene un alto grado de satisfacción.
La cirugía generalmente lleva de una a dos horas. Se cierra la herida con una sutura enterrada y posteriormente se cubre la zona con apósitos durante dos o tres días para permitir que su cicatrización sea correcta. Se sentirá cansado y molesto algunos días tras la intervención, pero será capaz de realizar una actividad relativamente normal en uno o dos días. La mayor parte de sus molestias serán tratadas con medicación. En dos o tres días le retiraremos vendajes y drenajes y le indicaremos el tipo de faja que debe emplear. Las sensaciones extrañas en la piel y la hinchazón más importante disminuirán en más o menos dos semanas. La recomendacion mas importante de todas ,es tener en cuenta las ventajas y desventajas que se tienen ante cualquier tipo de cirugía. |
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